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El volcán Ruang en Indonesia sigue en erupción, lanzando una columna de ceniza de unos 1.200 metros de altura .

domingo, 23 de octubre de 2022

An introduction to The Royal Opera's La bohème

 

Synopsis:La Bohème

Compositor.

Giacomo Puccini

Giacomo Puccini, en su forma completa Giacomo Antonio Domenico Michele Secondo Maria Puccini, (nacido el 22 de diciembre de 1858, Lucca, Toscana [Italia] -muerto el 29 de noviembre de 1924, Bruselas, Bélgica), compositor italiano, uno de los mayores exponentes del realismo operístico, que prácticamente puso fin a la historia de la ópera italiana. Entre sus óperas de madurez se encuentran La Bohème (1896), Tosca (1900), Madama Butterfly (1904) y Turandot (incompleta).

ACTO I

Nochebuena, alrededor de 1830. En la buhardilla parisina que comparte con otros dos artistas, el pintor Marcello y el escritor Rodolfo bromean acerca del hecho de que el frío evita que se pongan a trabajar. Rodolfo detiene a su amigo de romper una silla para avivar el fuego y le ofrece a cambio sacrificar el manuscrito de su obra de teatro. Un tercer compañero de cuarto, el filósofo Colline, entra, quejándose de que las tiendas de empeño están cerradas por el día festivo, así que no pudo empeñar sus libros. Cuando el fuego se extingue en la estufa, los tres se sorprenden por la entrega de leña y de provisiones, que anuncian el regreso del músico Schaunard, quien recientemente consiguió un empleo. Apenas los cuatro deciden salir a cenar, son interrumpidos por el casero, Benoit, quien les recuerda que deben tres meses de alquiler. Dándole vino, distraen su atención del alquiler y le hacen bromas. Dividiéndose el dinero que Schaunard trajo consigo, se van, excepto Rodolfo, que quiere terminar un artículo antes de reunirse con los otros. Apenas ha comenzado a trabajar cuando tocan a la puerta. Aparece una joven, que le explica que su vela se apagó en las escaleras. Ella se siente débil por un momento, y Rodolfo la lleva a descansar a una silla; él se da cuenta de su aspecto enfermizo y le ofrece vino. Ella se alista para irse, pero no encuentra su llave. Mientras la buscan, Rodolfo la encuentra y la pone en su bolsillo para poder mantenerla ahí un poco más. Tocándola por casualidad mientras continúan con la búsqueda, Rodolfo comenta sobre la frialdad de su mano, y le pide que se siente mientras le cuenta acerca de su obra. Cuando él le pide que hable sobre sí misma, ella dice que su sobrenombre es Mimí y que hace trabajos de costura y bordado, pero prefiere las flores auténticas de la primavera a las que ella hace. Cuando escucha que sus amigos lo llaman desde afuera, se voltea a Mimí y le declara que ella es su sueño de amor convertido en realidad. Aturdida, ella le sugiere que se unan a sus amigos en el restaurante; se marchan, hablando de su recién descubierto amor.

ACTO II

Afuera del Café Momus, los vendedores y compradores hacen sus negocios y Rodolfo le compra un sombrero rosa a Mimí. Mientras se sientan en una de las mesas de afuera, Rodolfo les presenta a Mimí a sus amigos e improvisa un breve poema, diciendo que ella es su inspiración. Durante su conversación, una joven bonita y coqueta se acerca en compañía de un hombre mayor. Marcello reconoce a Musetta, un antiguo amor, y se la describe a Mimí como una desalmada seductora. Musetta intenta llamar la atención de Marcello; cuando él la ignora, ella se comporta cada vez más injuriosamente, apenando a Alcindoro, el hombre que la acompaña. Finalmente, ella comienza un vals popular, presumiendo que los hombres la admiran dondequiera que va. Esto provoca la respuesta esperada de Marcello. Para deshacerse de Alcindoro, Musetta finge que su zapato le aprieta y lo manda a traer otro; tan pronto se va, ella y Marcelo se abrazan. Los problemas se vislumbran cuando el mesero trae la cuenta, porque aparentemente el bolso de Schaunard fue hurtado, pero Musetta simplemente le pide al mesero que añada la cuenta a la de ella, entonces la deja para Alcindoro. Cuando los soldados de la Guardia Republicana pasan marchando, seguidos por niños emocionados, el grupo aclama a Musetta como la reina del barrio latino, y se dirige a su hogar, dejando a Alcindoro con la cuenta.

ACTO III

En las afueras de París, Marcelo y Musetta establecen su residencia en una taberna, ganando su alojamiento pintando y dando lecciones de voz. Mimí aparece, buscando la hostería donde trabaja Marcello. Él sale y la saluda sorprendido. Aunque Rodolfo ha venido a la hostería, Marcello no se da cuenta de lo que Mimí le dice: que los celos constantes de su amado está destruyendo su relación. Con pesar, Marcello le aconseja a Mimí que deje a Rodolfo. Cuando Rodolfo aparece, diciéndole a Marcello que tiene intención de terminar con Mimí, ella alcanza a escuchar la conversación. Al principio llama a Mimí una coqueta incorregible, pero Rodolfo finalmente admite su verdadera preocupación: su tuberculosis sólo puede empeorar en esa vida de pobreza. Rodolfo se da cuenta de que Mimí está ahí cuando la escucha toser. Mimí le dice a Rodolfo que enviará a alguien para recoger sus pertenencias, y le ofrece su sombrero como recuerdo, diciéndole que deben separarse sin rencor alguno. Mientras tanto, Musetta y Marcello salen, al calor de una discusión y se separan en términos mucho menos amistosos.

ACTO IV

Algunos meses después, en el barrio, Marcello y Rodolfo tratan de nuevo, sin éxito, de conseguir un empleo. Esta vez el problema es la preocupación sobre sus amores perdidos, quienes, lo admiten, fueron su inspiración. Schaunard entra con unos panecillos y Colline con un arenque, y los cuatro fingen que se trata de un banquete, actuando como nobles, bailando y escenificando un duelo falso. Interrumpiendo su diversión, Musetta abre la puerta, diciendo que ha traído a Mimí, quien está débil y enferma. Cuando Rodolfo trata de que se sienta cómoda, Musetta le explica a los otros que Mimí dejó a su actual admirador para morir cerca de Rodolfo. Musetta le da a Marcello sus pendientes para que los empeñe para comprar medicinas y traer a un doctor, y Colline ofrece su abrigo, que venderá con el mismo propósito. Mimí tranquiliza a Rodolfo respecto a su amor eterno así como el recuerdo de su primer encuentro. Después de un rato, Marcello regresa con un coñac, diciendo que un doctor viene en camino. Musetta dice una oración. Schaunard es el primero en darse cuenta que Mimí, quien parece dormitar, está muerta. Desconsolado, Rodolfo grita "Mimí".

 

Fuente:

The Metropolitan Opera.